lunes, 9 de julio de 2007

QUÉ ES LA ESTÉTICA???

La Estética es la rama de la filosofía que tiene por objeto el estudio de la esencia y la percepción de la belleza. Más formalmente se la ha definido también como "ciencia que trata de la belleza y de la teoría fundamental y filosófica del arte". La palabra deriva de las voces griegas aisthesis: sensación, e ica (relativo a).

La estética estudia las razones y las emociones estéticas, así como las diferentes formas del arte. La estética, así definida, es el dominio de la filosofía que estudia el arte y sus cualidades, tales como la belleza, lo sublime, lo feo o la disonancia.

Desde 1752 en que Baumgarten usó la palabra estética, se la designó como: "ciencia de lo bello, misma a la que se agrega un estudio de la esencia del arte, de las relaciones del éste con la belleza y los demás valores". Algunos autores han pretendido sustituirla por otra denominación: catología, que atendiendo a su etimología significa ciencia de lo bello. Kant la toma en un sentido más bien etimológico, para él la estética significó la teoría de la percepción, teoría de la facultad para tener percepciones, o bien teoría de la sensibilidad como facultad para tener percepciones; sin embargo, es común entender la estética como la teoría del arte y la belleza.

La antiestética

El término antiestética puede referirse a distintas formas de entender la estética como tal. Lo horrendo, grotesco y desconcertante, también puede ser bello. Desde el sadismo, a lo atrozmente impactante. Un dibujo que representa un hombre colgado, puede ser bello, dado que es triste e impactante. Este tipo de arte aparece, probablemente, con el romanticismo.

Edgar Allan Poe, reconocido escritor estadounidense, nos demuestra como el principal objetivo del arte es provocar una reacción emocional en el receptor (el romanticismo consta de dos bases esenciales, la primera es que lo verdaderamente importante no es lo que siente el autor, sino lo que este hace sentir al receptor de su obra, y la segunda es condicionar al receptor de manera que su imaginación sea la que construya el mensaje que transmite la obra, sin necesidad de que el autor lo exprese directamente, si es que realmente la obra tiene un solo significado o solo el objetivo de que el receptor imagine uno). Poemas de no solo ambientación siniestra, también de escenas grotescas, desde crímenes sádicos al terror más consternador.

De este modo, entendemos que el arte no necesariamente es estético, bonito, también puede ser repulsivo, asqueroso o melancólico, provocar ansiedad u otras sensaciones intensas, como es el caso de Edvard Munch, con su famosa obra maestra, El Grito. No obstante, tanto el expresionismo, romanticismo o impresionismo rechazan directamente todo tipo de arte vacío, cuyo significado sea tan ambiguo, que simplemente no exista, o que de antemano, no busca una emoción en el receptor, ya sea una reflexión filosófica, o simplemente un sentimiento, desde la angustia al temor.

EL COLOR EN LA COMPOSICIÓN

Existen dos formas compositivas del color:


a) La Armonía

b) El Contraste

La Armonía de los colores

Armonizar: Significa coordinar los diferentes valores que el color adquiere en una composición. En las artes visuales, las cualidades expresivas constituyen un importante objeto de estudio en el campo del color. Los teorizadores se han referido sobre todo a lo que se conoce con el nombre de armonía del color. Se intento clasificar todos los valores del color en un sistema universalmente valido y objetivo. Los primeros sistemas eran bidimensionales: describían la secuencia y las relaciones recíprocas de los tintes mediante un círculo. Más tarde cuando el color se determinaba en tres dimensiones- tinte-claridad-saturación- se incorporaron esquemas tridimensionales. Existe una diferencia entre los esquemas de color de forma regular, y los de forma irregular que tenemos a nuestra disposición en nuestros días. Estos sistemas destinados a servir dos fines: lograr que cualquier color pueda identificarse objetivamente e indicar cuales colores armonizan entre sí. La armonía es esencial ya que si han de relacionarse entre si todos los colores de una composición, deben ajustarse a un todo unificado. Existen objeciones más fundamentales al principio sobre el cual se basan las reglas de la armonía del color. Este principio concibe una composición de colores como un conjunto donde todo se ajusta a todo.

La teoría tradicional de la armonía del color se refiere solo a la obtención de conexiones y al hecho de evitar separaciones y por lo tanto en el mejor de los casos, resulta incompleta.

En todas las armonías cromáticas se pueden observar tres colores:

1. Uno dominante: que es el más neutro y de mayor extensión, sirve para destacar los otros colores que conforman nuestra composición gráfica, especialmente al opuesto.

2. El tónico: es el complementario del color de dominio, es el más potente en color y valor, y el que se utiliza como nota de animación o audacia en cualquier elemento (alfombra, cortina, etc.)

3. El de mediación: que actúa como conciliador y modo de transición entre cada uno de los dos anteriores, suele tener una situación en el circulo cromático cercano a la de color tónico.

Por ejemplo: en una composición armónica cuyo color dominante sea el amarillo, y el violeta sea el tónico, el mediador puede ser el rojo si la sensación que queremos transmitir sea de calidez, o un azul si queremos que sea más bien fría. De manera general el color de valor más oscuro ira al suelo, el valor intermedio a las paredes y el más claro al techo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

alejandra estoy haciendo una tesina sobre la belleza en un teólogo. Mira el tema me encanta. Ojala puedas facilitarme material, citas,... para acudir a investigar sobre la belleza en el ámbito filosófico. Tengo un blog:círculo de la belleza. "La belleza salvará al mundo" Un saludo. Y felicidades por el blog.